Allegro: Un vino que celebra la conexión entre la tierra y quienes la trabajan
Como amante del buen vino y también de la buena música, de esa conexión nació Allegro. En la música clásica, allegro representa un movimiento alegre, dinámico, lleno de vida. Así también es la vid: desde el ritmo sereno de su cultivo hasta la energía vibrante que llega a cada copa. En el fondo, es esa alegría natural, auténtica y sin artificios, la que quisimos embotellar.
Este vino también nace del recuerdo de esos músicos que tocan en las esquinas, en las veredas, entre sombras y silencios, sin nombre ni escenario, sin más testigo que el viento o un transeúnte como yo, buscando alguna conexión más allá de las palabras. Creadores solitarios que entregan su arte sin esperar aplausos, sólo con la esperanza de tocar una fibra íntima en quien pase.
Esa misma entrega silenciosa, casi anónima, me recuerda a tantos productores que cultivan la tierra. Personas que trabajan sin certezas, con la misma pasión y duda, con las manos en la tierra y el corazón en cada cosecha.
El proceso de elaboración de Allegro es tan artesanal como el cultivo de las vides. Cada racimo es seleccionado a mano, y el vino se fermenta utilizando métodos naturales, sin aditivos ni intervenciones enológicas, dejando que el tiempo y la levadura nativa hagan su magia. No hay maquillajes, solo expresión pura de la uva y del paisaje que la vio crecer. En cada barrica, Allegro cobra vida, adquiriendo matices que cuentan la historia de su origen y el alma de quienes lo han creado.
Con un perfil honesto y vibrante, Allegro se distingue por su frescura, su textura viva y un leve amargor final que aporta profundidad y carácter. Es un vino que se expresa con franqueza, sin artificios, como una conversación sincera al atardecer.
Allegro también es un homenaje a los pequeños productores que luchan por mantener viva una forma de vida auténtica y sostenible. En un mundo donde la velocidad lo domina todo, ellos eligen el ritmo pausado, el cuidado individual y el respeto por el entorno. Cada botella de Allegro es un tributo a su dedicación.
Este vino no solo invita a disfrutar de una experiencia sensorial exquisita; también invita a reflexionar sobre la conexión entre las personas y la tierra. Cada sorbo es un viaje a los viñedos donde nació, una melodía que despierta los sentidos y eleva el espíritu.
brindemos por la alegría de la vida bien vivida,
por los placeres simples y naturales,
por la armonía entre la naturaleza y las personas,
y por la belleza de lo auténtico!
·        Cepa: País
·        Cosecha: 2023
·        Origen: Viña centenaria, 1 ha, Laja
·        Vinificación: 1 año de guarda en acero inoxidable
·        Alcohol: 13.2%
· Sulfitos añadidos: No
· Acidez total: 5.90 g/L
·        Producción limitada: Sí
· Intervención enológica: Nula

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